Poesía sin Respeto

Poemas feministas

Como un zapato

Con una mirada me flechaste,
tú solo viniste a encajar.
Sé que a veces te ignoro,
pocas veces te tengo en cuenta,
pero debo decirte que solo sé
que eres lo primero al pisar.

Vuelve a mirarme, no te hagas la rogada.
Desde que me viste te gusté.
Soy tranquilo, donde me pongas me quedo,
A tu sombra nunca piso,
como quieras me muevo,
te escucho en silencio,
guardo tus secretos.
Si gritas, no grito,
soy el tonto que todos desean.
Si me golpeas ignoro el rasguño,
Si me acaricias te respondo.
Aunque a tu cama no me lleves,
yo siempre te espero.
Soy el zapato que tú tiras
cuando estoy roto.

El dolor es infinito

Poesía es tomar en tus manos el amor
Parir es sentir que se desgarra la vida mientras se tiene otra por tu barriga,
por tu vagina.
Un instante, una hora o muchas, trayendo un ser que te abre las entrañas y te roba
el corazón, para siempre.
Es quien saca tus fluidos ese dia, la sangre y litros de lágrimas de por vida.
Un parto es ver nacer el dolor en una vida llena de amor.
Crecer es creer que ese es el camino a la felicidad.

Te chai

Yo nunca he tenido banda sonora en mi vida
Yo no creo que mi niña interior este herida
Yo nunca me levanto temprano.

No corro en las mañanas
Ni tomo jugo verde
Nunca gané nada, ni becas ni loterías.

No soy diferente, soy normal.

Hace poco me convertí en una mujer sin sueños
Maté al ego
Me quedé sin ser.

El amor y su efervescencia

Sensación alucinógena,
conexión total y desconexión con el resto,
los que están sobrios.
Lamento por los que no aman,
los normales.

Seremos especiales.
Nuestros cuerpos como un árbol de navidad,
por siempre.

Por fin lo encontré
(suspiro profundo).
Solo juegos pirotécnicos en mi panza,
un viaje psicodélico de por vida.

Hasta que las cosas cambian, viene lo real.
Nos dejamos caer juntos, aterrizando uno al lado del otro.
Decepción.
Miedo.

El hechizo se desvanece, vaya tragedia.
El amor no me salvó de tener que ser yo,
de encontrarme y descubrirme.

Ahora llega otro amor, nos vemos de verdad.
No nos perdemos,
nos encontramos en él.

Otro amor con instantes de fuego y magia.
Cruce de miradas, sonrisas en silencio,
besos robados en la cocina.
Dibujamos los días con trazos tranquilos de complicidad.

Hacemos el amor existiendo y no desapareciendo.

Cuatro

Soy la naturaleza con sus cuatro estaciones
Soy el invierno, reflexión y soledad
Soy la primavera, seguridad y poder
Soy el verano, expresión y placer

Soy el otoño, energía y explosión
Soy la luna con sus cuatro ciclos
Soy la llena, claridad
Soy la menguante, sombra

Soy la nueva, oscuridad
Soy la creciente, luz
Soy cuatro mujeres
Soy la bruja, sabia y alquimista

Soy la virgen, diosa y lienzo en blanco
Soy la madre, protectora y creadora
Soy la puta, libre y libidinosa
Soy la que solo yo conozco

Soy la que todos conocen
Soy la que todos reconocen,
pero no sé quién soy
Soy la que ni yo, ni nadie conoce.

Mis Yo

Bellezas escondidas y expectantes

que insistentes retornan

ante las ventanas de mis ojos 

puentes hacia mi esencia.

Valientes, pacientes, impredecibles

en paralelo, dulces y amorosas

en contradicción, osadas y prevenidas

extrovertidas y para mi sorpresa, introvertidas.

Mis Yo, conectan un mapa perfecto

cada línea me guía hacia una respuesta

me motivan, me generan sed de mí

así a veces no las entienda.

Mis Yo, me reafirman como única

diferente como una mancha

que no puedes dejar de admirar

desdibujando el concepto de copia.

Algunos creen conocerlas en Diana, otros en Carolina.

Herencia

En ellas cabe una vida entera, una selva y cuando las extiendo, 
puedo tocar y abrazar la inmensidad.

Torbellino de líneas que se cruzan, hilos invisibles, portadoras de aventuras. 
A veces inquietas, diligentes, perezosas, benditas, en tránsito.

Las miro, las admiro como una obra de arte en la mitad de un parque,
si las abro, estoy viva.
Si las vuelvo puño, estoy fuerte.
Si las entrelazo, tengo compañía.

Las veo bailar de cerca, tanto que pueden acariciarme. 
Las veo y con ellas doblo esquinas, vuelo, y es preciso decir 
que en ellas encuentro ternura, herencia y poder.

Simple

—La vida es simple, uno la vuelve drama—,
decía mi amiga en medio de la borrachera.
Un trago y nos reíamos.
Dos tragos y bailábamos.
Tres tragos y arreglábamos el país.
Cuatro tragos y dos vallenatos.
Cinco tragos y nos enamorábamos de algún traseúnte.
Seis tragos y recordábamos.
Siete tragos y llorábamos
Ocho tragos y nos abrazábamos
Nueve tragos y nos estorbaba la ropa.
Diez tragos y…
—Laura no más, estamos muy borrachas—.
Ella es así, simple.

Mujer Otoño

Una mujer que parecía
una tarde de otoño,
a veces semilla y otras retoño
nostalgia que caía y por dentro florecía.

No tan fría, no tan cálida,
tu mirada naranja marca la entrada
niña romántica y enamorada
de cabello largo y piel pálida.

Solitaria y callada,
mujer de amable sonrisa
y alma sosegada.

Mariposa de otoño y dulce mirada
mujer de sutil brisa
que abanicas la noche con tu llegada.