La carreta del mismo ganador
El tiempo es corto
y la muerte es rápida.
Siempre es el momento correcto
no aplaces esperando algo mejor.
Hoy es el día,
para hacer eso que dijiste que harías.
Tiempo, tiempo, ¡TIEMPO!
Algo que creemos que nos sobra,
hasta que vemos y entendemos que,
nunca es suficiente.
Ojalá no sea muy tarde
para darnos cuenta de que,
lo único que tenemos
es el aquí,
el ahora,
el YA.
No pospongas,
no reagendes,
no utilices mucho las frases de
“cuando /haga/
/tenga/
/pase equis cosa/
Voy a…”,
tal vez,
nunca,
llegue ese momento.
Actúa
y pronto,
antes de que la muerte gane
la carrera.
Vive.