Poesía sin Respeto

Redención

Paseaba entre sombras
todo era silencio
mis manos tocaron fuego 
y vi mi corazón caer

Mis manos probaron lo muerto
dedos sin vida
ya no podían crear

Una voz susurró mi nombre
llegó una tenue luz
mis manos    
                  brillaron

levantan
ahora son hogar 
las cicatrices sanaron
mis manos consuelan
abrazan
saben amar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *