Poesía sin Respeto

Nueva York

Brillas y empiezo a ver borroso.
Brillas,
me vuelvo demente
tu cemento me atrae
y me arrastro en el.

Desprendes muchos olores.
Hueles
a basura
a curry
a pizza
a mani confitado
a aceite rancio.

Prometes.
Y al prometer
rompes corazones
porque eres inmensa,
pero ni así alcanzas a cumplir todas tus promesas.

Tus calles.
Me conocen como si me hubieran visto nacer.
Me conocen a mi,
las conozco yo a ellas.

Siempre serás tú.
Ningún otro lugar.

Tú.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *