Poesía sin Respeto

María Ánez

Soy comunicadora social y periodista por profesión, soñadora por vocación y visitante asidua del reino de la imaginación por decisión. Me encanta contar historias; las letras, las imágenes y los sonidos son la herramienta, la vida y lo vivido el motivo.

Entreabierto

Abro la puerta y la luz se prende
cierro la puerta y la luz ¿se apaga?
Diez pasos alrededor del sofá
otros tantos en la terraza
el sol ilumina la mañana.

Abro la puerta y la luz se prende
cierro la puerta, no sé si la luz se apaga
camino por las paredes
dibujo, canto y escribo
el tiempo no pasa.

Abro la puerta y la luz se prende
cierro la puerta y creo que la luz se apaga
me tomo diez cafés
las manos me tiemblan
el mundo no para.

Abro la puerta y la luz se prende
cierro la puerta y la luz se apaga
cuento las personas que cruzan la calle
y los carros que pasan por la ventana.

Adentro de la nevera nada cambia.

Santa Marta

Brisa, que mece las palmas y acaricia el alma
lluvia, que cae en la montaña y lava la cara
una tierra llena de encantos que nadie pueden negar
mar, selva y montaña,
nieve, ríos y arena
Eres la magia de tenerlo todo, y a la vez no tener nada

Tus tesoros y riquezas vendieron al mejor postor
A tus pueblos originarios desplazaron en medio del dolor
Te han saqueado maltratado y humillado
Te han dejado rota en mil pedazos
Limpian tu rostro para mostrarlo en una foto
Mientras tu extensión parece una colcha de retazos

Como quisiera verte mi ciudad dos veces santa
como ese faro de luz, que da brillo y esperanza
como la casa grande que a todos abarca
un paraíso en la tierra, mi bella Santa Marta