Nací
Sorpresivo rayo de luz de marzo que llegó para tibiar la casa.
Fuerza, vida y esperanza de un hogar que olía a hijos maduros.
Fui la pequeñez envuelta en ilusión sobre los brazos cansados de mi padre viejo.
Fui susurro de expectativa y anhelo en los oídos de mi impávida madre.
Nací de ellos, crecí con ellos hasta que la tierra los reclamó de nuevo.
Vengo de esa casa donde mi faro eran las letras
que desembocaban en la guitarra de mi padre.
donde olía a avena, leche y panela
donde me vestían con besos
donde me dormía en sosiego.
Nací escribiendo y escribo cada vez que nazco
porque cada línea en mi libreta es un nuevo parto de mi madre.