Poesía sin Respeto

María Camila López

Dueña de sueños en pausa y otros que van volando. Mejor amiga del caos; amante del café o lo que se le parezca. 25 años de experiencias guardaditos en 1,58 centímetros de estatura. Hija del destino no planeado, nieta del amor más puro. Más escritora que contable, aunque los diplomas lo digan al revés. Una niña de todas las edades, una mujer que apenas nace.

¿Síndrome o amigo?

Me ves pequeñita,
la niña que juega con las flores amarillas.

Impostor,
te llamo.
Tengo sueños cumplidos,
(debe ser fantasía).
Tengo trabajo,
(otra mentira).

Impostor,
ven aquí.

El príncipe se enamoró de mí,
(debe ser tuerto).

Impostor,
no huyas.

¿Qué haré cuando me descubran?
Si no soy poeta, ni bailarina, ni cocinera.

Impostor,
ven a recordarme mis talentos a medias.
Los libros que no leí.
Las canciones que no bailé.
Los besos que no di.
Los brazos que no apreté.
Los orgasmos que fingí.

Impostor,
ven aquí.
Lee por mí las líneas que otros escriben.
Dirige las cuentas que a mí no me cuadran.
Ocupa el lado de la cama que creo que no es mío.

Impostor,
ven aquí.
No recuerdo una sola noche sin dormir contigo.

(Ella insiste que solo estás en mi cabeza)