Poesía sin Respeto

Luisa Mesa

Soy todas las mujeres que siempre quise ser: médica especialista en rehabilitación, docente, aprendiz de escritora y de fotógrafa, coleccionista de momentos. Buscadora incansable en el interminable camino de la belleza.

Pilar

Entre tu particular arquitectura
tus ladrillos apilados
y tus discos que no suenan
me paso la vida buscando la manera de sanarte
en los otros.

Mientras tú, silenciosa torre,
me sostienes sin quejarte
conservando tus curvas armónicas
siendo flexible en tu impecable resistencia
apoyando mi caminar por la vida.
Enseñándome
a erigir la belleza sin importar lo que pese.

La casa de la infancia

La estrenaron dándome la vida,
me hicieron lugar entre ellos cuando llegué.
Me acompañaron a crecer mientras la casa también crecía,
cuidábamos de todos como custodiábamos la casa.

En mi habitación aprendí de hermanas,
en el solar de hadas,
en la biblioteca de palabras,
en las ventanas de pájaros,
en la terraza de sol y sudor.

En el comedor aprendí de celebración,
en la sala de música y bailes,
en el umbral de amigos.

En las escalas aprendí de miedos,
en los patios de robos,
en los espejos de juicios,
en el corredor de despedidas.

La casa de la infancia sigue estando ahí
En la puerta de la casa, hace poco, aprendí de volar.