Poesía sin Respeto

Musa

El mismo café, la misma mesa.
La misma silla.
La misma espera.
Acá ando calmando mis impulsos con cada sorbo
y no llegas. Te amo tanto cuando te extraño
que a veces quisiera quedarme esperando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *