Poema prestado
Una noche
Una noche toda llena de perfumes,
de murmullos y de música de alas,”
una noche
donde el encanto del bosque denso
se colaba sigiloso en nuestras almas.
Y allí,
tu y yo,
solos
juntos
rodeados de cristalina escarcha
y de neblina blanca
sobre la alfombra verde
nuestra piel se juntaba
Y no había tiempo
Ni hadas
No había luna
Ni cúpula estrellada
No habían mariposas de alas encantadas
Ni sapos
con su croar desentonado en la mañana
Solos
juntos
tu y yo,
en medio del perfume,
del murmullo y de esa música de alas,
nos tragamos a bocados en una danza fantástica.
Y no hubo espacio ni materia
ni sonidos ni palabras
ni instantes eternos
que la pasión no devorará,
porque en la fusión de nuestros cuerpos
y su respiración agitada
nos perdimos para siempre
rodeados de esa escarcha
y de su neblina
espesa y blanca
sobre la alfombra verde
donde nuestra piel
eternamente se juntara.