Poesía sin Respeto

Luz Dary Roa

Mi nombre es Luz, humana con exceso de asombro, mi parte favorita del mundo son las historias presentes en todo; los libros y escribir me han salvado, de mí misma, de los afanes de la cabeza y las pausas del alma, las palabras son mi rincón seguro. De niña soñaba ser astronauta…y estudié medicina, una vida de 7 a 5, el salto y aquí estoy de vuelta con la mirada fija en las estrellas, soy astróloga, interpreto cielos, mi universo en @luz_eclectica.

Desencuentro

Es a tus ojos a quiénes hoy escribo
solo ellos conocen mi manía de ser camino.
Soy una atracción pasajera, la pausa de un sueño corto en un viaje largo para retomar fuerza
Soy impulso para seguir y no permanecer,
no sé cómo quedarme
y peor, no sé cómo hacer que te quedes.

Es a tu corazón a quien hoy escribo
porque solo él entiende mis latidos,
no puedo con tanta vida que me atraviesa.
Este exceso me lleva a rendirme.

Es a tu razón a quien hoy escribo,
soy paréntesis que se expande,
que aumenta la distancia entre tu tacto y mi boca,
un contenedor vacío de una vida que no siento
una fuga inexplicable de sueños cumplidos.

Es a ti y a mi alma a quienes hoy escribo,
no hay palabras en las que quepa
este no querer estar más.
No es lo que hago ni el modo en que lo hago,
ni eres tú, o el encuentro predestinado.

Soy yo,
la fracturada,
la que en vez de rojocarmesí,
sangra nostalgia

Y no puedo,
y no quiero
existir si me falta la existencia,
el cuerpo se siente diminuto e inundado,
las pupilas se hacen agujero,
por donde te escapas,
por donde me extravío.

El exceso de asombro irrumpe en júbilo, espuma densa,
que me hala hacia abajo, me ahoga
y me hace furia, lluvia, remolino.

Soy un adiós que hoy se niega,
la decisión postergada arropada en la mentira
de no aceptar lo que ya he sido.

Enigma

Hay un algo en la nada
el fractal de un todo

Hay un algo que ebulle
arde en el alma
el espíritu que experimenta
los cincos sentidos

Eco de una muerte que fue camino
Aroma antiguo de un eterno retorno
Tacto áspero del tiempo en el cuerpo
El placer culposo de tú gusto en mi boca
Ver tú sol lejano y pensarlo mío

Hay un algo latente,
que me respira, me siente
Un misterio sin nombre
que no identificó

Despertar una noche purpura
consciente de mi vacío
con la intuición cierta
de una existencia que abraza y conecta

Un abismo oscuro que mira de vuelta
El éxtasis de no entenderlo y estar vivo
el sostén de una red que es telar
de otros infinitos vacíos.