Poesía sin Respeto

Alonso Cardona

Tengo setentaidos. Nací oyendo versos, recitándolos, como mi madre, disfruté la adolescencia, así me volví profesional de la palabra. Por hablar me pagaron, por escribir me pagaron y me jubilé

MI FRONTERA 

Cuando mis pensamientos vuelan no pasan la frontera,

tal vez como palabras habladas por los labios 

o escritas con mis manos

La frontera protege mi santuario lleno de maravillas,

impide que se rieguen dispersas u olvidadas. 

No es capaz de cuidarme de virus ni bacterias, 

yo tampoco la cuido de dolores ni daños

Dentro de mi frontera ocurre todo lo mío,

lo que pienso, aprendo, siento y amo,

lo que me mantiene erguido, irrigado, vigilante. 

Me gustan las fronteras de todos los colores y texturas,

mucho más cuando están ocultas a intrusos.

Algo menos cuando se tornan vigilantes. Se yerguen 

y se abaten para abrir las portadas del reino.  

Cuando llegues a mi piel, a mi frontera,

depondré las defensas, bajaré el puente del castillo

y haremos una alianza de naciones. 

SOBRE EL AMOR

La explosión de placer cuando sembré la semilla   

La emoción de sentirte crecer en mi vientre 

Cuidarnos los tres para tenerte cuerpo a cuerpo

Sacar tu alimento de mi cuerpo 

Cambiarte de alimento para que seas tu 

Pan y cultivo se vuelven todo tu alimento

Aprender que también existen otros 

Para abrazar, reír, llorar con ellos  

Aprendo, me hago, yo soy, me admiro