Me he despedido de ti tantas veces
pero siempre encuentro en la soledad
una excusa
para olvidarme de hacerlo
Te he dicho que no quiero quererte
he maldecido a la vida por llevarme a quererte
pero he entendido que no hay forma de que deje de hacerlo
Te he escrito tanto y te sigo escribiendo
que me compadezco
Quién eres y qué has hecho conmigo
Quién soy y por qué lo sigo haciendo
Le he dicho al mar que me ayude o me lleve
Le he suplicado al tiempo que me permita construir una casa
Le he pedido al sol que la vuelva mía
Me he despedido de ti tantas veces
que mis páginas te reciben como si esperaran tu regreso
Y me recuerdan
que me puedo despedir
pero no puedo dejar de quererte
Porque es que no quiero
no quererte
Porque no conozco
otra manera
de escribir.